Cómo sus siglas en inglés lo indican, DeFi, significa “Decentralized finance”, que se lleva a cabo en el entorno que tanto venimos mencionando en nuestras sucesivas publicaciones de blog, que es el Blockchain.

La distinción que podemos mencionar respecto del ecosistema financiero tradicional, es que son sus propios usuarios quienes realizan operaciones de intercambio, conocidas como oferta y demanda de activos y servicios financieros. Estas operaciones se realizan de manera autónoma, sin intervención de entidades financieras, y son utilizados como mecanismos de financiación y/o inversión. 

¿Cómo funciona una DeFi?

Para introducirnos en el mundo de las finanzas descentralizadas, en primer lugar debemos conocer el entorno en el cual se llevan a cabo.

Como ya hemos mencionado, las DeFi se mueven en el entorno del Blockchain, donde todos aquellos que interactúan, se conectan entre sí de forma segura y pautan sus operaciones bajo los reconocidos smart contracts.

Estos contratos inteligentes, son programas informáticos que se ejecutan de manera automática, siempre y cuando se cumplan las condiciones que los involucrados establezcan con antelación.

La misión de las DeFi es valerse de tecnología descentralizada para ofrecer los mismos servicios financieros a los cuales hoy los usuarios y empresas disfrutan, mediante una infraestructura de entrega de servicios financieros y productos. 

¿Qué vas a necesitar para usar DeFi?

¡Es muy simple! Toda persona con disponibilidad de internet, puede ser parte de este nuevo ecosistema. Incluso podrás ofrecer y crear servicios financieros, como por ejemplo: préstamos, intereses sobre depósitos y pagos.

Para tener acceso, es necesario disponer de una wallet en donde tengan depositados los tokens que servirán para operar en la tecnología Blockchain.

DeFi interviene en la industria sin realizar cambios en lo que se hace, sino en la forma en que se hace, estableciendo una nueva base para el otorgamiento de productos financieros. 

¿Cuál será el futuro de las DeFi?

En primer lugar, permitirá que los usuarios obtengan más autonomía. DeFi te permitirá no solo ser dueño de tu propio dinero, sino que también de tu propia wallet.

Ahora bien, ¿qué sucede con los organismos públicos frente a estas nuevas tecnologías? Es muy probable que expongan sus reticencias a las finanzas descentralizadas, ante la posibilidad de pérdida de poder, control y toma de decisiones, en especial por parte de los bancos centrales a nivel mundial. 

Mientras esto suceda, queda expuesto que las finanzas descentralizadas son una nueva y gran oportunidad. Suponiendo una competencia directa para las entidades financieras reguladas.

Solo el tiempo y las potenciales presiones regulatorias dirán cuál es el verdadero futuro de las finanzas descentralizadas.